Como es evidente, tenemos dos ojos, están separados entre sí unos 6.2 cm, lo que nos hace ver los objetos desde dos puntos de vista distintos. Esas dos imágenes son transmitidas al cerebro por los nervios ópticos que se cruzan a la altura de la nuca y dan información cada uno al hemisferio cerebral contrario: el nervio derecho al hemisferio y nervio izquierdo y al hemisferio derecho.
En el cerebro se superponen ambas imágenes y debido a esto podemos ver los objetos en tres dimensiones: altura, anchura y profundidad.
Cuando se inventaron las primeras cámaras fotográficas, los científicos que las crearon no hicieron más que tratar de reproducir el funcionamiento del ojo humano. En efecto, el ojo es como una cámara fotográfica muy importante que permite captar la realidad y en la que el iris hace de diafrágma, el cristalino de objetivo y la retina de película sensible en la que queda la imágen.
La luz entra por el diafrágma (iris), cambia de dirección en el objetivo (cristalino) y llega hasta la película sensible (retina) donde se forma una imágen diminuta que reproduce la realidad. Pero, para que la fotografía sea correcta, es necesario "enfocar" o mover el objetivo hacia adelante o hacia atrás para que la imágen se forme exactamente sobre la película y hay que regular la abertura del diafrágma para que llegue a ella la luz justa y presisa.
En el ojo todos estos ajustes son de forma automática e involuntaria, para que nuestra visión sea correcta.
La vista es un sentido precioso e insustituible, cuyo cuidado exige una serie de prevenciones:
Vigilar la Intensidad de la Luz. Si trabajamos con poca luz o nos acercamos demasiado, forzamos innecesariamente los ojos. Por el contrario, demasiada luz, cansa la retina. Siempre que estemos junto al mar o a campo abierto, es impresindible llevar lentes para sol. De la misma forma núnca debemos mirar de frente al sol, se ha comprobado que un exceso de luz directa a los ojos puede llegar a producir ceguera.
Evitar la Fatiga Excesiva de los Ojos. La distancia correcta que debe existir entre un objeto y los ojos es de 25 a 30 cm. Si nos acercamos o alejamos demasiado, la vista se cansa inútilmente.
Proteger los Ojos Contra las Infecciones. No tocarlos con las manos susias.
Controlar la Vista Durante la Infancia. Visitar de forma periódica al oftalmólogo, para llegar a tiempo de corregir los defectos que pudan presentarse
MIOPÍA. Sabemos que una persona es miope cuando no distingue bien los objetos lejanos. Un miope, para leer, tiene que acercarse mucho a las
HIPERMETROPÍA. Es la anomalía opuesta a la anterior: el hipermétrope no ve claramente los objetos cercanos. Por lo tanto, la razón está en que el ojo es corto y la imágen se forma detrás de la retina. Se corrige también con lentes, pero en este caso, son de poco grosor.
PRESBICIA. También se conoce como vista cansada y suele padecerse de los 40 a 50 años. Se debe a que el cristalino se endurece con la edad y pierde por tanto, su flexibilidad habitual. Al no acomodar su curvatura para ver los objetos próximos, de cerca se ven con dificultad. Se corrige usando ocasionalemte lentes de cristales delgados.
ASTIGMATISMO. Es una alteración que hace que quien la padece vea los objetos lejanos confusos o deformados, debido a que existen defectos en la curvatura del cristalino. Se puede corregir con lentes.